miércoles, 16 de noviembre de 2011

Radio Educativa

En los países con geografía accidentada, escasez de carreteras o mal estado de las existentes, transporte deficiente, bajo poder adquisitivo, difícil distribución de los medios escritos y, sobre todo, con un alto índice de analfabetismo y una tradición oral importante, se ha favorecido la incorporación de la radio a la vida familiar.


El fenómeno migratorio del campo a la ciudad ha propiciado la formación de asentamientos en el que prevalecen las  mismas condiciones deplorables de vida que en sus lugares de origen.


Es precisamente en estas concentraciones humanas donde se ha desarrollado exitosamente el sistema de parlantes, que tuvieron su origen en las bocinas o altoparlantes que se colocan en los mercados de abastos para ampliar el sonido recibido por un receptor único que sintoniza música de una emisora local.


La radio educativa surge en el momento en que se percatan que existe mucha deserción en las escuelas. Marcada por las zonas agrícolas, no hay los suficientes profesores. Es por ello que en 1955 surge en Chihuahua la 1º escuela radiofónica, llamada: “Escuelas Radiofónicas de la Sierra Tarahumara”. Ésta opera hasta mediados de los años 1970. Y en ese mismo año surge “Fomento Cultural y Educativo”. Tiene acceso a la radio, pero es para el aprendizaje de acción, como la siembra y cuidado de animales.


En 1973 surge la “Escuela Radiofónica de Huayacocotla”, Veracruz. De 1980 -  1989 la “Escuela Radio Cultural Campesina de Teocelo, con temas de interés social y capacitación. En 1981 surge un programa de alfabetización para adultos. Todas estas escuelas tenían una periodicidad, es decir, que no pueden durara tanto; la desventaja es que era fugaz y no había repetición, por ello se tenía que hacer un resumen del tema al inicio del programa, para saber de que se trataba y tenía que ser una información limitada y reiterativa.


En otra etapa, la música y las ofertas comerciales dejaban paso a informes y notificaciones con objetivos reivindicatorios de agrupaciones en lucha.


Los “puesteros” decidieron utilizar ese medio para informar sobre sus mercancías. Se vendieron espacios a concesionarios que transmitían música, avisos comerciales y mensajes de las negociaciones.


El caso anterior constituye una creativa práctica de comunicación popular. Romper con patrones impuestos por los grandes medios masivos, generalmente de espaldas a las necesidades de las mayorías desposeídas, grupos e individuos han decidido  aprovechar las características de diferentes medios comunicativos para apoyar sus proyectos, encaminados a mejorar las condiciones de vida del sector popular.


En la década de los sesenta se extendió por toda América Latina el modelo de las escuelas radiofónicas, inspirados en Sutatenza y motivados por los resultados del Concilio Vaticano II; muchos Obispados se entusiasmaron con la posibilidad que la radio brindaba de educar y evangelizar masivamente.


Los ochenta plantean en este terreno un cambio de enfoque que lleva de las expresiones de radio educativa y educación por radio a la radio popular  en América Latina. ALER propone los siguientes puntos para lograr el cambio.


Contenidos:  que correspondan a los intereses del pueblo y sirvan.
Producciones: en lenguaje popular narrativo, coloquial, con humor y libertad de sugerencia.
Productores:  que representen la identidad popular y que impulsen la participación del pueblo en todo el proceso de la radio.


1988  Nueva perspectiva: La radio popular masiva. Este cambio requiere superar una confusión bastante general que identifica popular con marginal. Pasar de un público organizado a la masividad de los receptores; y, no tener miedo a trasponer la solemnidad programática por otras más humorísticas, polémica, sensual, lúdica, ágil y fantasiosa.


El casi centenar de radiodifusoras afiliadas presentan características particulares que corresponden a las necesidades de cada una de las comunidades situadas a lo largo de subcontinente americano; sin embargo, la une una mística de servicio estrechamente ligada a las causas populares.


Con lo que respecta a los contenidos educativos pueden dividirse en:


Formales: Proporcionan una segunda oportunidad para los adultos que no tuvieron acceso al sistema escolarizado o que lo abandonaron.
No formales: son fruto de una actividad organizada que organiza el sistema escolar formal para brindar una aprendizaje muy definido y que corresponde a las  necesidades precisas de la comunidad.
Los informales: constituyen  un proceso permanente sin organización especial, gracias al cual toda persona adquiere conocimientos, aptitudes y actitudes mediante el contacto con determinados programas, que sin pretender educar, son considerados “educativos”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario